El embajador de Venezuela en la ONU, Rafael Ramírez, blanco de acusaciones de corrupción en la petrolera estatal PDVSA, renunció a su cargo por pedido del presidente Nicolás Maduro, según una carta que difundió este martes en Twitter.
"Tengo a bien dirigirme a usted con el objetivo de notificar mi renuncia al cargo (...) Esta decisión responde a los acuerdos alcanzados en nuestra conversación una vez recibida la instrucción del Ciudadano Presidente de la República de separarme del cargo", señaló en el documento dirigido al canciller Jorge Arreaza.
La renuncia de Ramírez, quien presidió PDVSA entre 2004 y 2014, se produce en medio de una ofensiva contra la corrupción en la compañía, fuente de 96% de los ingresos del país.
Dos de sus hombres más cercanos, Eulogio del Pino y Nelson Martínez, ambos exministros de Petróleo y de PDVSA, fueron detenidos el pasado jueves.
Un día después fue capturado su primo, el empresario Diego Salazar, con lo cual se intensificaron las denuncias de la oposición de que Ramírez es el principal responsable del desfalco a la empresa.
"No quisiera imaginar que ahora arreciarán los ataques y los vilipendios por expresar mis opiniones y fijar una posición de alerta en defensa de la revolución", afirmó el exembajador, uno de los funcionarios de máxima confianza del presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013.